(FIFA.com) Martes 3 de mayo de 2011
Dragan Stojkovic representó a Yugoslavia de forma sobresaliente durante su rutilante carrera, y en las Copas Mundiales de la FIFA 1990 y 1998. El mediapunta de elevado promedio goleador fue una de las estrellas más brillantes de la fantástica constelación de talentos que salieron de los Balcanes en las décadas de 1980 y 1990.
Pixy también gozó de un éxito considerable en el fútbol de clubes, con la Liga de Campeones que conquistó en 1993 con el Olympique de Marsella como punto culminante. Asimismo, Stojkovic destacó en el Estrella Roja de Belgrado, el equipo donde empezó a despuntar, y en el Nagoya Grampus Eight japonés, donde colgó las botas y donde inició su carrera en el banquillo. El balcánico, que cumple actualmente su cuarta temporada como técnico del Nagoya —al que condujo el año pasado hasta su primer título liguero— habló con FIFA.com sobre sus propias experiencias relacionadas con la discriminación, y ofreció su punto de vista sobre la capacidad excepcional que posee el fútbol para dar solución a ese tipo de lacras.
¿Cómo describiría o definiría la discriminación?
La discriminación consiste en una conducta o una serie de actos irracionales por parte de individuos o de grupos pequeños que no respetan las diferencias de raza, religión, lengua o color de la piel. Es una actitud totalmente inaceptable que me parte el alma.
¿Cómo se ha sentido cuando ha vivido casos de discriminación?
Aunque yo no me he visto discriminado, siempre que he presenciado actos de ese tipo me he sentido excluido socialmente de la comunidad que me rodea. En general, se trata de un problema que afecta tarde o temprano y de una u otra forma a todas las personas de este mundo. Si yo lo sufriera directamente, sería totalmente intransigente con ese tipo de comportamientos.
Como persona, ¿qué se puede hacer para combatir los actos de racismo?
Comunicar los incidentes de ese tipo a la comunidad a la que perteneces. Por tu parte, tener muy presentes los sentimientos que provocan esos actos y tratar a los demás con el debido respeto. Como persona tengo una gran responsabilidad: debo dar siempre un buen ejemplo en cuanto a modales y a una conducta apropiada, especialmente a los jóvenes.
Entre todos los deportes, ¿ocupa el fútbol un lugar privilegiado para tomar medidas eficaces al respecto?
El fútbol tiene mucha influencia en el mundo del deporte, ya que goza mundialmente de una gran aceptación y valoración. Por consiguiente, puede desempeñar un papel muy importante a la hora de tomar medidas eficaces. El fútbol debe enseñar valores como la tolerancia, la valentía, la honestidad y la paz. Es un deporte que fomenta la solidaridad, y que tiene capacidad para unir a personas de todas las condiciones sociales. Dentro de la familia del fútbol, estamos obligados moralmente a ofrecer una buena educación y a fomentar la solidaridad.
En su opinión, ¿cómo pueden contribuir el fútbol y la FIFA a la lucha contra la discriminación?
Como organismo deportivo más influyente, el trabajo que está llevando a cabo la FIFA en el ámbito de la responsabilidad social es decisivo a la hora de abordar este problema. Es importante la adopción de medidas positivas, como el desempeño de una función educativa en el seno de la comunidad. Personalmente, me consta que la FIFA está dando un buen ejemplo con su apoyo de las medidas contra el racismo y la discriminación.
¿Está cambiando la situación en los últimos años?
Gracias a los extraordinarios esfuerzos de la FIFA, creo que las cosas están cambiando. Pero desgraciadamente, todavía tenemos que seguir luchando contra esos actos o mensajes discriminatorios que se producen de vez en cuando en los estadios. Ahora bien, lo importante es que el racismo y la discriminación son de todo punto inaceptables y, por ese motivo, debe aplicarse una tolerancia cero al respecto. A la vista del esfuerzo creciente que está teniendo lugar en todo el planeta, sobre todo en el ámbito de la educación, creo que se vislumbra un futuro aún más brillante en este apartado.
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