(FIFA.com) Jueves 23 de diciembre de 2010
El distrito de Khayelitsha, situado en las afueras de Ciudad del Cabo, está asistiendo al inicio de una nueva era para su juventud, y poco a poco va formando nuevos líderes de Sudáfrica. Hace unos doce meses, se escribió un nuevo capítulo de este proceso mediante la inauguración del primer Centro Football for Hope en la zona.
Los programas del Centro Football for Hope de Khayelitsha proporcionan tanto diversión como educación a los lugareños. Fue el inicio de una iniciativa de la FIFA destinada a construir 20 de estas instalaciones por toda África, como parte del legado de la Copa Mundial de la FIFA 2010 y el compromiso del organismo rector del fútbol de garantizar que el resto del continente se beneficiase de la organización del torneo. Todos los días, miembros de la comunidad de Khayelitsha visitan el centro por diversas razones, desde disfrutar de un partido de fútbol hasta realizar una prueba del HIV u otras actividades. El centro ha suscitado el interés de estrellas del fútbol internacional y famosos, y este año el legendario músico Elton John incluso celebró su cumpleaños en él.
El Centro Football for Hope de Khayelitsha ya acumula numerosos éxitos, la mayoría de los cuales han tenido un impacto directo sobre la comunidad local. Desde su creación se ha convertido en un punto de referencia para la juventud de la zona, y la mayor parte de los entrenadores del centro proceden del propio distrito.
Un aliciente para la juventud local
Tsokolo Moahloli, “Lucky”, vive en Khayelitsha, y es el fundador y coordinador de Utshintsho (“Transformación”), un programa de Grassroot Soccer que proporciona a quienes ya poseen el Currículo Skillz de Grassroot Soccer un lugar en el que profundizar en los debates que han mantenido durante las sesiones. El joven, de 21 años, empezó a trabajar con Grassroot en junio de 2009.
Sabíamos que había muchachos que se encontraban ante retos sociales, y queríamos crear un espacio en el que pudiesen hablar de esos retos
Buscaba una organización que ayudase a educar a la gente acerca del VIH/sida, porque la enfermedad le había afectado a él personalmente. “Cuando a un buen amigo mío le diagnosticaron el HIV, decidí que quería hacer algo que ayudase a otras personas que viven con el virus, y el centro me ha dado la oportunidad de hacer precisamente eso”, explica. “Sabíamos que había muchachos que se encontraban ante retos sociales, y queríamos crear un espacio en el que pudiesen hablar de esos retos. Al principio, quien hablaba era solo yo, pero ahora ya se están instruyendo los unos a los otros, convirtiéndose en líderes. También están tomando la iniciativa a través de oportunidades que llegan a la comunidad”.
Los últimos 12 meses han servido para abrir los ojos a los jóvenes de Khayelitsha, tanto en lo que respecta a posibilidades como a la información que se proporciona. Uno de los participantes es Leiato, que elogia con su testimonio lo que ha aprendido del centro. “Hace que no nos metamos en las drogas ni en otras actividades perniciosas”, afirma. “El centro nos ayuda a construir nuestras comunidades en Harare y Khayelitsha. Sobre todo, nos proporciona acceso y propiedad sobre cosas que no tenemos, como el campo de fútbol”.
Otro participante, Vuyolwethu, añade: “El centro me da una plataforma desde la que influir en las vidas de los niños y los miembros de la comunidad de Khayelitsha. Me encanta ver la alegría de los niños que compiten en la Liga Comunitaria del Centro Football for Hope”. Gcina, por su parte, subraya la importancia del proyecto en el ámbito local: “Me gusta trabajar en el centro, porque me permite tener una influencia positiva sobre mi comunidad y mis iguales en Khayelitsha. Yo soy de aquí, aquí es donde tengo que estar”.
Un hervidero de actividades
En el centro se desarrollan asimismo numerosas actividades al margen del fútbol, como pruebas del HIV y asesoramiento y el Programa de Preescolar, por mencionar algunas. La Liga Comunitaria es eficaz porque se vale del fútbol para llegar directamente a la comunidad. Hasta la fecha, Grassroot Soccer ha logrado vincular este campeonato con las pruebas y el asesoramiento sobre el VIH, al someter a exámenes a los participantes, que pueden saber así en qué situación se hallan.
El Programa de Preescolar se lleva a cabo en colaboración con tres escuelas infantiles de la zona. Los lunes, miércoles y viernes, los niños acuden al centro para cantar, bailar y jugar al fútbol durante 90 minutos. A veces también se entretienen con juegos de mesa, colorean o ven una película educativa.
Source: http://es.fifa.com/aboutfifa/worldwideprograms/news/newsid=1355941.html
Los programas del Centro Football for Hope de Khayelitsha proporcionan tanto diversión como educación a los lugareños. Fue el inicio de una iniciativa de la FIFA destinada a construir 20 de estas instalaciones por toda África, como parte del legado de la Copa Mundial de la FIFA 2010 y el compromiso del organismo rector del fútbol de garantizar que el resto del continente se beneficiase de la organización del torneo. Todos los días, miembros de la comunidad de Khayelitsha visitan el centro por diversas razones, desde disfrutar de un partido de fútbol hasta realizar una prueba del HIV u otras actividades. El centro ha suscitado el interés de estrellas del fútbol internacional y famosos, y este año el legendario músico Elton John incluso celebró su cumpleaños en él.
El Centro Football for Hope de Khayelitsha ya acumula numerosos éxitos, la mayoría de los cuales han tenido un impacto directo sobre la comunidad local. Desde su creación se ha convertido en un punto de referencia para la juventud de la zona, y la mayor parte de los entrenadores del centro proceden del propio distrito.
Un aliciente para la juventud local
Tsokolo Moahloli, “Lucky”, vive en Khayelitsha, y es el fundador y coordinador de Utshintsho (“Transformación”), un programa de Grassroot Soccer que proporciona a quienes ya poseen el Currículo Skillz de Grassroot Soccer un lugar en el que profundizar en los debates que han mantenido durante las sesiones. El joven, de 21 años, empezó a trabajar con Grassroot en junio de 2009.
Sabíamos que había muchachos que se encontraban ante retos sociales, y queríamos crear un espacio en el que pudiesen hablar de esos retos
Buscaba una organización que ayudase a educar a la gente acerca del VIH/sida, porque la enfermedad le había afectado a él personalmente. “Cuando a un buen amigo mío le diagnosticaron el HIV, decidí que quería hacer algo que ayudase a otras personas que viven con el virus, y el centro me ha dado la oportunidad de hacer precisamente eso”, explica. “Sabíamos que había muchachos que se encontraban ante retos sociales, y queríamos crear un espacio en el que pudiesen hablar de esos retos. Al principio, quien hablaba era solo yo, pero ahora ya se están instruyendo los unos a los otros, convirtiéndose en líderes. También están tomando la iniciativa a través de oportunidades que llegan a la comunidad”.
Los últimos 12 meses han servido para abrir los ojos a los jóvenes de Khayelitsha, tanto en lo que respecta a posibilidades como a la información que se proporciona. Uno de los participantes es Leiato, que elogia con su testimonio lo que ha aprendido del centro. “Hace que no nos metamos en las drogas ni en otras actividades perniciosas”, afirma. “El centro nos ayuda a construir nuestras comunidades en Harare y Khayelitsha. Sobre todo, nos proporciona acceso y propiedad sobre cosas que no tenemos, como el campo de fútbol”.
Otro participante, Vuyolwethu, añade: “El centro me da una plataforma desde la que influir en las vidas de los niños y los miembros de la comunidad de Khayelitsha. Me encanta ver la alegría de los niños que compiten en la Liga Comunitaria del Centro Football for Hope”. Gcina, por su parte, subraya la importancia del proyecto en el ámbito local: “Me gusta trabajar en el centro, porque me permite tener una influencia positiva sobre mi comunidad y mis iguales en Khayelitsha. Yo soy de aquí, aquí es donde tengo que estar”.
Un hervidero de actividades
En el centro se desarrollan asimismo numerosas actividades al margen del fútbol, como pruebas del HIV y asesoramiento y el Programa de Preescolar, por mencionar algunas. La Liga Comunitaria es eficaz porque se vale del fútbol para llegar directamente a la comunidad. Hasta la fecha, Grassroot Soccer ha logrado vincular este campeonato con las pruebas y el asesoramiento sobre el VIH, al someter a exámenes a los participantes, que pueden saber así en qué situación se hallan.
El Programa de Preescolar se lleva a cabo en colaboración con tres escuelas infantiles de la zona. Los lunes, miércoles y viernes, los niños acuden al centro para cantar, bailar y jugar al fútbol durante 90 minutos. A veces también se entretienen con juegos de mesa, colorean o ven una película educativa.
Source: http://es.fifa.com/aboutfifa/worldwideprograms/news/newsid=1355941.html
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