El fútbol es un juego global, al que millones de personas juegan alrededor de todo el planeta. Un total de 208 asociaciones de fútbol nacionales están afiliadas a la FIFA, y la de Palestina es una de ellas desde 1998. Jibril Al Rajoub, Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol y del Comité Olímpico Nacional, ha rendido una visita al Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en Zúrich para hablar del desarrollo del fútbol en su patria.
Han pasado dos años desde la ceremonia de inauguración del estadio nacional en Al Ram, en las proximidades de Ramala. Con los fondos de desarrollo de la FIFA, entre otras fuentes de financiación, el estadio Al Husseini fue inaugurado el 26 de octubre de 2008 en presencia del Presidente de la FIFA. En el primer partido oficial disputado en casa ante unos graderíos abarrotados, Palestina y Jordania ofrecieron un prometedor espectáculo que terminó en empate 1-1. Antes de esa fecha, Palestina no disponía de ningún estadio adecuado para la celebración de sus partidos internacionales, de manera que el combinado nacional tenía que jugar sus encuentros "en casa" en Jordania o Qatar.
Desde entonces, sin embargo, el desarrollo del fútbol en Palestina no ha avanzado en la medida que el Presidente de la Asociación, Jibril Al Rajoub, habría deseado. "La construcción del estadio en Al-Ram fue la primera acción, pero también la última de este tipo. Y aunque disponemos de presupuesto para otros Proyectos Goal", explica Al Rajoub, "siempre surge algún contratiempo que nos impide comenzar las obras".
El aprovisionamiento de equipamiento y accesorios de juego también presenta un problema para la Asociación Palestina de Fútbol. "Las remesas que nos envían la FIFA, la UEFA, la Confederación Asiática de Fútbol y otras asociaciones nacionales se retienen en la frontera y no se permite su entrada", reveló Al Rajoub.
Es verdad que en Palestina existe una liga nacional profesional y bien organizada, así como una liga de fútbol femenino, pero los palestinos se ven obligados a lidiar con muchas barreras que impiden el progreso y la eclosión de su fútbol. "Uno de los principales problemas es que nuestros futbolistas no tienen libertad de movimientos. Hace poco, seis de nuestros jugadores se vieron impedidos de viajar a Jordania para disputar un partido internacional contra Mauritania", agregó Al Rajoub, "y nuestro capitán, Ahmed Keshkesh, lleva esperando desde junio para poder volver a casa".
Durante la reunión, el Presidente de la FIFA, expresó su apoyo: "Apelo a la Asociación de Fútbol de Israel y también a su gobierno a hacer todo lo que esté en su poder para habilitar los esfuerzos de Palestina en pro del fútbol. Los jóvenes de toda la región deben tener la posibilidad de jugar al fútbol. El fútbol es capaz de construir puentes y puede unir a los jóvenes de la región, darles esperanzas. A la Asociación Palestina de Fútbol se le debe permitir colaborar en la construcción de un futuro mejor".
En cualquier caso, todos estos problemas no han logrado que el Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol ceje en su empeño de promover el deporte, y en particular el fútbol, en su país. "Cuando el Presidente Blatter vino hace dos años, nos inspiró con su fuerza y su fe en nuestras acciones. Eso me animó, porque a pesar de todos los obstáculos tenemos que fomentar el deporte. No nos rendiremos nunca y continuaremos nuestra lucha humanitaria para que nuestros jóvenes y nuestros deportistas tengan los mismos derechos que todos los demás".
Han pasado dos años desde la ceremonia de inauguración del estadio nacional en Al Ram, en las proximidades de Ramala. Con los fondos de desarrollo de la FIFA, entre otras fuentes de financiación, el estadio Al Husseini fue inaugurado el 26 de octubre de 2008 en presencia del Presidente de la FIFA. En el primer partido oficial disputado en casa ante unos graderíos abarrotados, Palestina y Jordania ofrecieron un prometedor espectáculo que terminó en empate 1-1. Antes de esa fecha, Palestina no disponía de ningún estadio adecuado para la celebración de sus partidos internacionales, de manera que el combinado nacional tenía que jugar sus encuentros "en casa" en Jordania o Qatar.
Desde entonces, sin embargo, el desarrollo del fútbol en Palestina no ha avanzado en la medida que el Presidente de la Asociación, Jibril Al Rajoub, habría deseado. "La construcción del estadio en Al-Ram fue la primera acción, pero también la última de este tipo. Y aunque disponemos de presupuesto para otros Proyectos Goal", explica Al Rajoub, "siempre surge algún contratiempo que nos impide comenzar las obras".
El aprovisionamiento de equipamiento y accesorios de juego también presenta un problema para la Asociación Palestina de Fútbol. "Las remesas que nos envían la FIFA, la UEFA, la Confederación Asiática de Fútbol y otras asociaciones nacionales se retienen en la frontera y no se permite su entrada", reveló Al Rajoub.
Es verdad que en Palestina existe una liga nacional profesional y bien organizada, así como una liga de fútbol femenino, pero los palestinos se ven obligados a lidiar con muchas barreras que impiden el progreso y la eclosión de su fútbol. "Uno de los principales problemas es que nuestros futbolistas no tienen libertad de movimientos. Hace poco, seis de nuestros jugadores se vieron impedidos de viajar a Jordania para disputar un partido internacional contra Mauritania", agregó Al Rajoub, "y nuestro capitán, Ahmed Keshkesh, lleva esperando desde junio para poder volver a casa".
Durante la reunión, el Presidente de la FIFA, expresó su apoyo: "Apelo a la Asociación de Fútbol de Israel y también a su gobierno a hacer todo lo que esté en su poder para habilitar los esfuerzos de Palestina en pro del fútbol. Los jóvenes de toda la región deben tener la posibilidad de jugar al fútbol. El fútbol es capaz de construir puentes y puede unir a los jóvenes de la región, darles esperanzas. A la Asociación Palestina de Fútbol se le debe permitir colaborar en la construcción de un futuro mejor".
En cualquier caso, todos estos problemas no han logrado que el Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol ceje en su empeño de promover el deporte, y en particular el fútbol, en su país. "Cuando el Presidente Blatter vino hace dos años, nos inspiró con su fuerza y su fe en nuestras acciones. Eso me animó, porque a pesar de todos los obstáculos tenemos que fomentar el deporte. No nos rendiremos nunca y continuaremos nuestra lucha humanitaria para que nuestros jóvenes y nuestros deportistas tengan los mismos derechos que todos los demás".
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